martes, 17 de julio de 2012

Tensiones y conflictos de la teología en su historia de Adolfo GALEANO ATEHORTÚA (Recensión n. 2)


Por: Mauricio Campos Huezo


GALEANO Adolf, Tensiones y conflictos de la Teología en su historia, San Pablo, Medellín 2008.
316 pp.
ISBN: 958-607-364-5

Fray Martin Adolfo Galeano Atehortúa, catedrático teólogo suramericano, firma sus escritos como Adolfo GALEANO, Licenciado en Filosofía de la Universidad San Buenaventura (Colombia), Licenciado y Doctor en Teología de la Universidad Gregoriana (Roma), ocupa altos cargos de dirección universitaria en Colombia y profesor visitante en el exterior de importantes Seminarios. Otros libros escritos: El concepto de reforma según Y. Congar. Una eclesiología precursora del Vaticano II, Bogotá 1991; La situación humana a la luz del Evangelio. Guías homiléticas, San Pablo, Bogotá 1997; La situación humana a la luz del Evangelio, San Pablo, Bogotá 1998; La situación humana a la luz del Evangelio, San Pablo, Bogotá 1999 y La Universidad Franciscana. Evangelización y Postmodernidad, Medellín2004.
El autor lo guía en un viaje de historia atomizada de más de 2000 años, desde c.a. 185-254 teología ortodoxa oriental, San Atanasio de Alejandría, teología antioquena, bizantina y rusa, como la antesala de la teología católica occidental-latina, con San Agustín (354-430) y Santo Tomas de Aquino (1225-1274),teología franciscana y jesuita. La modernidad, con la escuela de Tubinga, La Nouvelle Théologie, post Vaticano II, la teología católica norteamericana, anglicana y evangélica, la neo-ortodoxia o teología de la crisis de Karl Barth (1886-1968) y su Epístola a los Romanos (1919), criticando a los liberales como un recuento de experiencias religiosas humanas, apoyándose en la Escritura y en la Fe de la Iglesia, Fides Quarens Intellectum.
Con este primer viaje, lo invita a incursionar a América Latina, con la primera evangelización de América (Siglo XVI), identificando “dos orientaciones complementarias: la histórico-escatológica de los franciscanos, agustiniana en su fondo, y la de Salamanca, tomista-vitoriana y jesuítica” (p.137), como producto de la influencia de la teología barroca, neo-escolástica, Nouvelle Théologie y progresista europea. La década de los 60s, del Vaticano II, La Humanae vitae, la Populorum progressio, con la teología latinoamericana de la liberación.
Así nos prepara para centrarnos en Colombia, país testigo del desarrollo del pensamiento teológico de GALEANO, allí su riqueza testimonial, identificando 5 etapas de la teología in situ: la primera evangelización; la Colonia; antes y durante la Independencia; la neo-escolástica de finales del siglo XIX a mediados del siglo XX y la última etapa, con el Concilio Vaticano II y Medellín (1968).
El centro de discusión de este libro, es que no existe una corriente propia de teología latinoamericana, al contrario se encuentra en crisis, y toma como método, la experiencia Colombiana, país muy influenciado por la teología barroca hispana de Santo Tomas (teología tomística de Salamanca), caracterizándose de un choque violento entre la  modernidad liberal -de la filosofía francesa anticristiana- y el cristianismo, una teología en defensa del orden social imperante. Allí la tensión con la teología jesuítica, que “el poder temporal no viene directamente de Dios sino de la voluntad popular” (p.235).
Al Corpus theologicum colombianum dice el autor, le falta aportes de la teología agustiniana-franciscana: sentido de la historia, lo escatológico y sentido del mal y del pecado. Sin embargo reconoce esfuerzos de hacer teología en Colombia, pero al final se vuelve ideología, como el pensamiento sociopolítico del ex sacerdote Camilo Torres (1966).
El libro de Galeano, podría enriquecerse con la mediación de los sacerdotes, mártires y santos en la teología cristiana: Rutilio GRANDE (1977), Ignacio ELLACURÍA (1989), Monseñor Arnulfo ROMERO (1980), que en sus escritos y homilías están los presupuestos de una teología latinoamericana, pero el autor metodológicamente evita incursionarse a la década de los 70s y 80s, invitando al lectora una segunda parte de la teología cristiana latinoamericana que se encuentra en crisis, donde la experiencia centroamericana juega un papel importante en los siguientes años, con una muerte violenta de sus principales autores y con repercusión en el debate escolástico de la teología en Latinoamérica. Segunda parte difícil de escribir para un sacerdote que enseña teología, que no puede obviar los escritos de Jon SOBRINO y obviar evitar el retiro del nihil obstat de sus obras (2007).
Lo valioso de este libro teológico de GALEANO, es que ubica al lector en un contexto pragmático, histórico, bibliográfico, la discusión de la modernidad y la teología cristiana latinoamericana, teniendo como experiencia Colombia, que con Medellín (1968), fue un cambio de lo neo-escolástico y la escolástica tomista barroca heredada de la época colonial, y su herencia en la conferencia de Puebla (1979). Estos hechos reflejan lo convulsivo de la sociedad colombiana en los 60s, con la proliferación de movimientos guerrilleros, que incluso hoy en día se encuentran algunos vigentes y el pensamiento del sacerdote Camilo Torres, sigue siendo un tema en el debate teológico e  ideología.
En el fondo propone un método para identificar las diferentes categorías y rol de la iglesia y sus miembros en la teología cristiana en otras latitudes de Latinoamérica y como responden a la modernidad.

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