jueves, 5 de julio de 2012

Jesús de Nazaret, vol. I de Joseph RATZINGER (Recensión)



Por: Douglas Gilberto Cerón Ponce.

RATZINGER, Joseph, Jesús de Nazaret, vol. I: Desde el bautismo  a la transfiguración, Encuentro, Madrid 2011.
400 páginas.
ISBN: 9788499200781

A continuación se presenta una recensión del libro Jesús de Nazaret, escrito por Joseph Ratzinger[1]. Texto que tiene como finalidad la aplicación de los nuevos criterios metodológicos, que permitan hacer una interpretación teológica de la Biblia. El libro se estructura en diez capítulos, que abarcan desde el bautismo en el Jordán hasta la confesión de Pedro y la transfiguración. Como se detallan a continuación.
Un primer dato que el autor resalta en su análisis como elemento fundamental para interpretar la misión de Jesús es el acontecimiento del bautismo. Éste contrasta con el realizado por el Bautista, que se caracteriza como un bautismo de arrepentimiento y de perdón de los pecados (Mc 1,1). La novedad del bautismo de Jesús para el autor, debe verse desde su entrega a la voluntad de Dios (Jn 1, 39), que se concreta en la muerte de cruz. Dos imágenes al respecto evidencian esta postura, la del cordero y la de siervo, muy presentes en el antiguo testamento y en la memoria del pueblo Judío. La conclusión del bautismo nos dice que Jesús es el Ungido, el esperado.
El acontecimiento que sucede al Bautismo es el de las Tentaciones de Jesús. Aquí el autor analiza las tres tentaciones. La primera tentación es la relacionada con el pan (Mt 4,1). Esta tiene tres elementos implícitos. El primero en conformidad con la misión de Jesús desde su perspectiva antropológica y su solidaridad con los pecadores; el segundo en relación a la historia del mundo expresado en el simbolismo del número cuarenta; el tercero, referido a la multiplicación de los panes y a la última cena.La segunda tentación se ubica en la escena sobre el pináculo del templo. Tentación que ilustra la experiencia de Israel en el pasado; denota, asimismo, la rebeldía contra Moisés y contra Dios. La tercera tentación está relacionada con el poder terrenal. Se explica desde Orígenes (siglo III) que contrapone un doble mesianismo representado por Jesús y Barrabás. Inmediatamente después de Las Tentaciones el autor presenta el Sermón de la montaña como primer pasaje de la vida pública de Jesús subrayando tres elementos en los que acentúa el mensaje de Jesús. Primero Las Bienaventuranzas. Segundo, La nueva versión de Torá que Jesús ofrece. Tercero, la oración como elemento primordial. Respecto a las bienaventuranzas (Mt 5,1-12 y Lc 6,20-23) en su conjunto expresan  la confianza en Dios (Salmo 1; Jeremías 17), el consuelo y la promesa en particular para los pobres, actitud acorde con la tradición judía y presente en los discípulos identificados con Cristo. La Torá, por su parte, cobra un nuevo sentidoa partir de la reflexión de Jacob Neusner en su libro Un rabino habla con Jesús (New York 1993), donde analiza los pasajes sobre la disputa sobre el sábado (Mc 2,27), y el cuarto mandamiento (Ex 20,12),  afirmando la primacía de la persona de Jesús y la noción de pueblo a partir del surgimiento de la comunidad de los seguidores de Jesús, el nuevo pueblo de Dios. Como punto final sobre   la oración de Jesús, el padre nuestro, el autor resalta las dos interpretaciones conocidas en  Mateo y  Lucas. En Mateo la oración se presenta como una breve catequesis sobre la oración en general. Distintamente a Lucas, donde la oración se ubica en el contexto de la Oración de Jesús. Dicha oración se estructura en siete peticiones, tres referidas a Dios en la tierra y las cuatro restantes a las esperanzas y dificultades que vive el ser humano. El autor concluye diciendo que el padre nuestro es una oración de Jesús y a la vez se trata de una oración trinitaria.
Finalmente, el autor subraya en su análisis los dos hitos importantes en el camino de Jesús: la Confesión de Pedro y la Transfiguración. Con respecto a la confesión de Pedro, el autor se detienea analizar diversos textos en los sinópticos y en  Juan. Respecto a los sinópticos subraya el contexto que se da en el camino que tiene como efecto la cruz y la crucifixión y más tarde la constitución de la Iglesia. Por su parte, Juan tiene como contexto el domingo de ramos y que acontece de igual manera a la cruz. El autor sigue en su análisis las conclusiones de Jean-Marie van Cangh, Michael van Esbroeck, que relacionan el pasaje de la transfiguración con el calendario de las fiestas judías. Finalmente, el autor cierra el capítulo con la perícopa este es mi hijo amado Escuchadle, alusión al bautismo y a Moisés que recibe la Torá, la palabra con las enseñanzas de Dios Padre. Concluye  el autor esta palabra se hace palpable en Jesús.

El texto ayuda al lector a enfrentarse con las Escrituras y a conocer más de cerca las interpretaciones teológicas desde la óptica de la Iglesia oficial y desde las diversas interpretaciones modernas. Además, es oportuno señalar el orden sistemático que el autor propone en el texto ya que no pierde el hilo conductor de las temáticas que aborda, lo que ayuda al lector a fijar su atención y seguir la secuencia de los temas. Finalmente, hay que reconocer la profundidad de Ratzinger al abordar esta temática que consiste en presentar una teología bíblica de alto calado.


[1] Presentamos aquí el vol. I: desde el bautismo de Jesús a la trasfiguración. Sin embargo Ratzinger, da continuación a su teología bíblica en un vol. II: desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección, que tiene como objetivo encontrar al “Jesús de los Evangelios”.

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